Wrecking Ball
Wrecking Ball, mecánico inteligentísimo y habilidoso, además de luchador, surgió de los laboratorios de Colonia Lunar Horizon para convertirse en el campeón de Junker Queen.
Tanque
Colonia Lunar Horizon (anteriormente), Junkertown (anteriormente)
15 oct (Edad: 16)
Habilidades
Cañones cuádruples
Armas de asalto automáticas.
Gancho garra
Lanzas un gancho que te permite desplazarte rápidamente por la zona. También hace que dañes a un enemigo y lo repelas cuando chocas contra él a gran velocidad.
Bola arrolladora
Te transformas en una bola, lo que aumenta tu velocidad de movimiento máxima.
Impacto demoledor
Te lanzas al suelo en picado, infliges daño a los enemigos y los haces saltar por los aires.
Escudo adaptable
Creas salud adicional de duración limitada que aumenta cuantos más enemigos tengas cerca. Puedes transferir parte de esa salud a tus aliados.
Campo de minas
Despliegas un gran campo de minas de proximidad.
Las teclas predeterminadas de PC que aparecen a continuación se pueden configurar en el juego.
Historia
La terapia genética que se le aplicó a este hámster en la Colonia Lunar Horizon provocó que aumentara mucho su tamaño e intelecto. Hammond aprendió por su cuenta ingeniería y mecánica, y escapó a la Tierra, donde aterrizó entre los Chatarreros del desierto australiano. Allí, modificó su cápsula de escape hasta convertirla en un meca de combate al que denominó «Wrecking Ball», y se convirtió en campeón gladiador y guardaespaldas personal de la infame Junker Queen.
En uno de los numerosos experimentos que se llevaron a cabo en la Colonia Lunar Horizon, los animales recibían una terapia genética para evaluar su adaptación al hábitat de la Luna durante largos periodos de tiempo. Uno de los efectos secundarios que nadie se esperaba fue que muchos de ellos presentaron un crecimiento excepcional en su tamaño físico y funcionamiento cerebral. La mayoría de los sujetos de las pruebas eran gorilas u otros primates, pero había excepciones, como un hámster llamado Hammond.
La inteligencia de Hammond aumentó como la de los demás y empezó a interesarse por el mundo que lo rodeaba. Hammond solía escaparse a diferentes partes de la base lunar para la sorpresa y perplejidad de los científicos. Aunque siempre lo encontraban y lo devolvían a su celda, nunca averiguaron la finalidad real de estas escapadas nocturnas: no sabían que Hammond estaba ocupado fisgoneando y aprendiendo por sí mismo habilidades mecánicas, que pronto le vendrían muy bien.
La colonia acabó en el caos más absoluto cuando algunos gorilas se sublevaron contra los científicos humanos y tomaron el control. No obstante, no todos los sujetos participaron, y uno de los gorilas, Winston, estaba planeando escapar a la Tierra. Winston no era consciente de que Hammond también buscaba una salida, y que incluso había diseñado su propia cápsula de escape. Sin conocer su origen, Winston encontró los planos de Hammond en los archivos de la base y se puso a trabajar. Entonces, el hámster vio su oportunidad: se fabricó una cápsula improvisada y la enganchó a la nave de Winston al despegar. Al entrar en la atmósfera de la Tierra, Hammond se desenganchó y aterrizó en otra ubicación: las yermas tierras del desierto australiano.
Hammond modificó su cápsula de escape para entrar en el campo de batalla mecánico de la Chatarrería. Con el nombre de Wrecking Ball, fue subiendo de rango hasta que consiguió llegar de contendiente hasta campeón, y su identidad siguió siendo un misterio para todos excepto una persona.
Aunque Hammond se aventura de vez en cuando en el mundo exterior, ha encontrado su hogar, dulce pero un tanto caótico, junto a Junker Queen. Al fin y al cabo, tiene que defender su título como vigente campeón de la Chatarrería.