Freja
Una antigua rescatista convertida en cazarrecompensas, Freja puede encontrar a cualquiera por el precio adecuado.
Daño
Copenhague, Dinamarca (anteriormente); desconocido
6 sept (Edad: 34)
Habilidades
Disparo de boleadora
Dispara una boleadora explosiva. Golpear a un enemigo con ella lo atrapa y atrae hacia él a otros enemigos cercanos.
Desplazamiento veloz
Te lanza en la dirección hacia la que te estés moviendo y recarga Apuntado.
Apuntado
Apunta despacio y con cuidado para disparar un virote explosivo a alta velocidad. Usar Desplazamiento veloz recarga Apuntado.
Corriente ascendente
Te lanzas hacia arriba con una ráfaga de viento.
Las teclas predeterminadas de PC que aparecen a continuación se pueden configurar en el juego.
Historia
Freja es una cazarrecompensas reconocida en el submundo criminal por su persistencia inquebrantable. Según los rumores, solía usar sus habilidades de rastreo para rescatar a los inocentes, pero los años endurecieron su antes bondadoso corazón. Ahora, ella «encuentra personas» para sus exigentes clientes; y nunca falla.
Al ser la hija de una diplomática, Freja vio de cerca todas las personas involucradas en salvar vidas durante la Crisis ómnica. Si bien las labores de su madre eran admirables, Freja no quería dirigir rescates desde la comodidad de un sitio seguro: ella quería llevar a cabo el trabajo de campo con los demás operativos.
Después de estudiar criminología en la universidad y adquirir experiencia práctica trabajando con su equipo de búsqueda y rescate local, Ana Amari la reclutó para unirse a la incipiente división de ByR de Overwatch. Su excelencia era inigualable, y algunos la consideraban la mejor rastreadora del mundo. Aun así, su ascenso a través de los rangos no le quitó la humildad: quedaba claro para todos que el éxito en su trabajo era toda la realización que necesitaba.
Con el tiempo, varios miembros del equipo de asalto, como Reinhardt Wilhelm, Angela Ziegler y Emre Sarioglu, llegaron a solicitar a Freja específicamente para sus operaciones; pero, a pesar de sus numerosos triunfos, sus escasos fracasos le carcomían la consciencia. Donde unos veían algo casi perfecto, ella veía insuficiencias, y trabajó sin descanso —hasta obsesivamente— para corregirlas.
Cuando Overwatch se disolvió, Freja perdió su propósito. Por más que intentara encontrar trabajo, nadie parecía estar dispuesto a contratar a una exagente de Overwatch a tan poco tiempo de que la organización y su reputación se hubieran hecho añicos. Sin su trabajo, su autoestima se esfumó de la noche a la mañana. Se aisló del mundo y empezó a llevar una vida a la deriva.
Por obra del azar o del destino, un anuncio del departamento de policía local que anunciaba los pedidos de captura de criminales prófugos le devolvería por fin el rumbo. Freja comprendió que incluso si sus días como agente de búsqueda y rescate habían llegado a su fin, aún podía ser de utilidad en este nuevo mundo.
Lo que empezó como trabajos pequeños se convirtió en una obsesión a tiempo completo que fue conduciendo a Freja hacia operaciones más encubiertas y peligrosas. Para protegerse en las negociaciones con sus cuestionables clientes, adoptó un nuevo apodo: Gefn. Si bien al principio intentó apegarse a misiones de rescate, la moralidad de su trabajo pronto se volvió irrelevante, todo lo que importaba era la persecución. A medida que aumentó la notoriedad de sus objetivos, también lo hicieron sus honorarios. Con el tiempo, se volvió una de las más célebres cazarrecompensas del submundo criminal.
Entre sus muchos trabajos, un benefactor anónimo llamó su atención; no solo a causa de las extrañas cacerías que le encomendaba, sino también debido a la exorbitante remuneración ofrecida. Los trabajos parecían demasiado perfectos, casi fabricados, pero Freja estaba a la altura del desafío. Completó varias cacerías para este tal «M4RQU1S», pero al no producirse el pago decidió hacerle una visita cara a cara.
Finalmente, Freja dio con el paradero de M4RQU1S o, mejor dicho, Maximilien, el jefe criminal de facto de Montecarlo y financiador principal de las inagotables arcas de Talon. Tras un breve altercado, Max reveló que siempre había tenido la intención de pagar a Freja. Solo quería confirmar que ella era quien decía ser. Después de todo, el trabajo que tenía en mente le exigía asegurarse de que ella fuera de verdad la mejor en lo que hacía.
Si bien se mostró reacia en un principio, Max le ofreció un contrato que despertó su interés: El exagente de Overwatch Emre Sarioglu. Freja no había pensado en él durante años, pero la oferta de Max le trajo recuerdos de la vida que nunca había dejado verdaderamente atrás.
Aceptó los términos de Max y dio por comenzada una nueva cacería.