Joven, descarada y segura de sí misma, Odessa "Dez" Stone nació en un pequeño asentamiento del desierto. Como una de seis hijos, tenía que luchar constantemente para demostrar su dominio. Su madre, una antigua líder del Frente de Liberación Australiano, dirigía la vigilancia del pueblo, y su padre, también antiguo miembro del FLA, se ocupaba del comercio con los demás asentamientos. Juntos le enseñaron a Dez las reglas del páramo, cómo actuar en grupo y cómo sobrevivir en el irradiado desierto.

Para los que viven bajo la sombra del arruinado omnium australiano, la Crisis Ómnica nunca terminó realmente, solo adoptó una forma diferente. Los supervivientes y descendientes del FLA y los ómnicos que vagaban por el desierto se enfrentaron en una batalla interminable por la tierra y los recursos. Dez y sus amigos aprendieron a luchar desde pequeños, y pronto formaron una cuadrilla para cazar ómnicos del páramo. Usó piezas y equipos de sus enemigos caídos para fabricar armaduras y armas macabras para sí misma, incluido un guante que podía manipular el electromagnetismo.

Cada pocas temporadas, Junkertown organiza el Juicio, una bulliciosa reunión de una semana de duración llena de festines, peleas y demostraciones de fuerza. Cualquiera puede desafiar públicamente al monarca chatarrero reinante siempre que derrote primero a todos los demás contendientes. Es el evento principal del Juicio: los contendientes se pasan todo el año entrenando, construyendo ostentosas armaduras robóticas y arsenal, y cultivando jugosas rivalidades.

En su debut en el Juicio, Dez arrasó con el muro de contendientes, aprovechando su tamaño y experiencia en los páramos para derrotar a rivales más experimentados. Ni siquiera las armaduras robóticas pudieron detenerla; las derribó todas con sus armas y su inquebrantable determinación. Luchó y se abrió paso hasta Mason Howl, el rey chatarrero actual. Su enfrentamiento fue legendario y Dez salió triunfante al final. La pelea, que fue filmada y transmitida por todo el desierto, la hizo muy popular de la noche a la mañana. Le dio influencia con todas las facciones, que era exactamente lo que quería.

Tras derrotar al rey Howl, Dez asumió el control de Junkertown y se puso a trabajar para unir a las facciones, una paliza diplomática a la vez. Con el tiempo, el Juicio incluso le produjo un campeón propio: Wrecking Ball. Ahora, como Junker Queen, Dez usa sus conocimientos sobre los residuos para controlar a los chatarreros e imponer el orden cuando es necesario, entrenándolos para luchar contra la amenaza ómnica, lo que puede significar recompensar al líder de una facción o destruirlo. Es parte del trabajo.